¿Cómo es el uso correcto de los abrasivos?
Como con todas las herramientas, los abrasivos se tienen que usar de forma correcta para que cumplan de la mejor manera con los objetivos de cada trabajo, en este artículo te daremos indicaciones generales al respecto.
- Seguridad, ante todo.
Los abrasivos son herramientas que conllevan un riesgo en su uso. Ya sea por daños en las manos o en la cara, es necesario leer las características de las herramientas que se van a utilizar para elegir el equipo adecuado de protección personal.
Al trabajar con abrasivos, es importante usar guantes de seguridad, orejeras de protección para el ruido, lentes de protección y una mascarilla para evitar la inhalación de partículas dañinas.
- Mantenimiento de los abrasivos.
Es importante seguir las indicaciones del fabricante de los abrasivos para saber como mantenerlos en buen estado durante más tiempo. Como algunos abrasivos tienen materiales orgánicos (resina, por ejemplo) hay que seguir las indicaciones de conservación, entre las que se encuentran:
Almacenar los abrasivos a una temperatura de entre 18 y 22 grados Celsius, así como en un ambiente de humedad de entre 45 y 60%, también se recomienda no someter los discos a cambios bruscos de temperatura ni ponerlos directamente en el piso o en superficies calientes.
- Verifica la integridad de los discos.
Antes de cada trabajo, revisa que los discos no tengan fisuras o grietas, ya que operar un disco roto es muy peligroso. Al transportar los abrasivos hay que usar empaques adecuados que los protejan y ante cualquier duda de que estén dañados, lo mejor es no usarlos.
- Usa las herramientas correctas para reemplazar los discos.
Para cambiar los discos se usan herramientas específicas y no es aconsejable improvisar pues se puede dañar la amoladora y el ajuste correcto de los discos.
- Especificaciones.
Los discos abrasivos marcan una velocidad óptima de operación. Si no coinciden, no se aconseja utilizarlas.
Como con cualquier herramienta, hay que seguir las instrucciones y operar los discos abrasivos con sentido común. Suena fuerte, pero los accidentes suceden por descuidos y al experimentar más allá del uso recomendado.